Cuando hablamos de qué son los argumentos, nos adentramos en un concepto fundamental tanto en la lógica como en la retórica, presente en nuestra vida cotidiana, así como en estudios más formales, como la filosofía o la comunicación. Un argumento es una afirmación apoyada por razones o elementos que justifican una opinión o punto de vista. Entender este concepto en profundidad nos abre las puertas a un análisis más crítico y a una mejor expresión de nuestras ideas.
La habilidad para estructurar y presentar qué son los argumentos de forma eficaz es esencial en campos que van desde la escritura hasta el debate y la negociación. Teóricamente, la inversión en aprender sobre los argumentos puede mejorar no solo nuestras habilidades comunicativas, sino también nuestra capacidad para razonar y persuadir. A lo largo de este artículo, exploraremos en detalle qué son los argumentos, sus diferentes tipos y cómo utilizarlos correctamente en diversas situaciones.
Definición de argumentos
Los qué son los argumentos pueden definirse como una serie de enunciados que tienen la intención de convencer a alguien de que una afirmación es verdadera. Esta serie de enunciados suele consistir en una premisa y una conclusión. La premisa es la afirmación que proporciona la base de la argumentación, mientras que la conclusión es el resultado lógico que se deriva de estas premisas. Existen múltiples enfoques y teorías sobre los argumentos, pero en esencia, todos comparten el objetivo común de persuadir o informar a una audiencia.

Elementos de un argumento
Premisas
Las premisas son el corazón de cualquier qué son los argumentos, ya que proporcionan las bases sobre las que se construye la conclusión. Normalmente, una premisa expresa una afirmación que puede ser aceptada como verdadera o falsa. Por ejemplo, en un argumento que dice «Todos los seres humanos son mortales. Sócrates es un ser humano, por lo tanto, Sócrates es mortal», las premisas son las dos primeras oraciones. Es esencial que las premisas sean claras y pertinentes, ya que su relevancia determina la eficacia del argumento.
Conclusión
La conclusión es el resultado que se deriva de las premisas presentadas. En el ejemplo anterior, «Sócrates es mortal» funciona como la conclusión. Las conclusiones deben ser lógicas y se espera que se sigan de manera coherente de las premisas. Entender cómo las premisas llevan a una conclusión es esencial para comprender qué son los argumentos y su eficacia en una conversación o un texto escrito.
Tipos de argumentos
Argumentos deductivos
Los argumentos deductivos son aquellos que van de lo general a lo específico. Esto significa que, si las premisas son verdaderas, la conclusión también debe serlo. Un ejemplo clásico de un argumento deductivo puede utilizarse en el contexto de las matemáticas. Si decimos «Si x = 2, y = x + 3», podemos concluir que «y = 5». Este tipo de argumento es eficaz y sólido, destacando cómo se relacionan las premisas con la conclusión de manera directa y lógica, lo que hace que sea indispensable entender qué son los argumentos en este contexto.
Argumentos inductivos
Por otro lado, los argumentos inductivos hacen el proceso inverso, es decir, van de lo específico a lo general. Aquí, las premisas proporcionan apoyo a la conclusión, pero no garantizan su verdad. Un ejemplo de esto podría ser observar que «todos los cuervos que he visto son negros» y, a partir de ello, concluir que «todos los cuervos son negros». A menudo en nuestra vida diaria, los argumentos inductivos son la norma, ya que tratamos de generalizar nuestras experiencias y observaciones. Sin embargo, también resaltan la necesidad de un análisis crítico y de la reflexión sobre qué son los argumentos y cómo se derivan sus conclusiones.

Funciones de los argumentos
Persuasión
Una de las funciones primordiales de los qué son los argumentos es la persuasión. En contextos como la publicidad, la política o incluso en conversaciones cotidianas, los argumentos son herramientas clave que utilizamos para influir en las creencias o comportamientos de otros. Para que un argumento sea persuasivo, debe estar no solo bien estructurado, sino también adaptado a la audiencia. Pensar detenidamente sobre cómo queremos que nuestra audiencia responda a un argumento puede ser crucial para nuestro éxito en la persuasión.
Informar
Además de persuadir, los argumentos tienen la función de informar. En el ámbito académico, los artículos y ensayos a menudo presentan argumentos claros y bien fundamentados para educar al lector sobre un tema específico. Por ejemplo, un artículo sobre el cambio climático no solo argumentará de manera persuasiva a favor de la acción, sino que también presentará datos y hechos para informar al lector sobre la gravedad de la situación. Esta capacidad de informar es una parte esencial de qué son los argumentos y cómo se utilizan en diferentes contextos.
Características de un buen argumento
Claridad
La claridad es fundamental cuando se habla de qué son los argumentos. Un argumento confuso o mal estructurado es menos efectivo. Para que un argumento sea claro, es fundamental que las premisas y la conclusión sean fácilmente comprensibles. Usar un lenguaje preciso y evitar la jerga innecesaria contribuye a lograr claridad, lo que permite que la audiencia siga el hilo de la lógica sin dificultad. Clarity helps preserve the logical integrity of the argument, why it’s so essential for effective communication.
Relevancia
Además de claridad, la relevancia es otra característica indispensable de un buen argumento. Las premisas que se presentan deberían estar directamente relacionadas con la conclusión que se intenta alcanzar. Si las premisas no son pertinentes o carecen de conexión lógica con la conclusión, el argumento no solo se debilita, sino que también puede resultar confuso para la audiencia. Este principio subraya la importancia de evaluar cuidadosamente la estructura de nuestros qué son los argumentos antes de presentarlos.

Estructura de un discurso argumentativo
Introducción
La introducción es la primera parte de un discurso argumentativo, y su finalidad es captar la atención de la audiencia y presentar el tema. Aquí es donde también se establece la tesis, que es la afirmación central que se defenderá a lo largo del discurso. Una buena introducción no solo debe contener una declaración clara sobre qué se argumentará, sino también motivar a la audiencia a seguir escuchando.
Desarrollo
La sección de desarrollo es donde se exponen las premisas a favor del argumento principal. Aquí, se deben presentar evidencias, datos y razonamientos que apoyen la tesis. Lo ideal es estructurar el desarrollo en distintos apartados que aborden diferentes aspectos o elementos del argumento. La coherencia en la presentación durante esta fase es vital para que la audiencia siga la lógica del argumento. Detallar cómo cada pieza de información sustenta la conclusión que se busca alcanzar es fundamental dentro de qué son los argumentos.
Conclusión
Finalmente, en esta parte se sintetizan los puntos más importantes presentados en el desarrollo y se reafirma la tesis. La conclusión también puede incluir una llamada a la acción, exhortando a la audiencia a reflexionar o a actuar de algún modo basado en el argumento presentado. Una conclusión sólida cierra de manera efectiva el discurso, recordando a la audiencia el propósito del mismo y reiterando por qué los qué son los argumentos expuestos son importantes y dignos de atención.
Ejemplos de argumentos en la vida cotidiana
Debates políticos
Los debates políticos son una plataforma donde se utilizan argumentos de manera constante. Un candidato podría argumentar a favor de una política pública diciendo que «la reducción de impuestos para las pequeñas empresas generará más empleo». Aquí, la premisa es que los impuestos más bajos favorecerán a las pequeñas empresas, mientras que la conclusión es que esto resulta en la creación de más empleo. En este contexto, es fundamental que los argumentos sean tanto sólidos como persuasivos, porque pueden influir significativamente en las elecciones y en la percepción pública de las políticas.

Publicidades
En el mundo de la publicidad, los argumentos se utilizan para atraer a los consumidores. Un anuncio puede afirmar que un nuevo producto «te hará ahorrar tiempo» y proporcionar testimonios de usuarios satisfechos como premisas. La conclusión aquí es que, por lo tanto, los consumidores deberían comprar ese producto. Las publicidades están plagadas de argumentos que buscan no solo informar, sino persuadir al público sobre la necesidad de un producto o servicio, por lo que entender qué son los argumentos es esencial para analizar su eficacia.
Conclusión
Los qué son los argumentos constituyen un elemento esencial en la comunicación humana. Comprender cómo funcionan, su estructura, los tipos existentes y su correcta aplicación puede no solo enriquecer nuestras interacciones diarias, sino también fortalecer nuestra capacidad critica y persuasiva. Con el manejo adecuado de los argumentos, seremos capaces de comunicar de manera más efectiva y clara nuestras ideas y opiniones en cualquier contexto. En un mundo donde la información abunda, la habilidad de formular y comprender argumentos se convierte en una herramienta invaluable para el crecimiento personal y profesional.